Arroyo Atreuco
- mislatidosencadate
- 4 ene 2024
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Dos sillas playeras, un par de lonetas, dos mujeres y el mate llegaron de repente y cambiaron el paisaje.
Gotas de agua bailaban tímidamente en las cristalinas y frescas aguas del arroyo Atreuco; los gorriones cantaban dulcemente y un mular, como una estatua de piedra en la cima de la montaña, miraba con cierto rencor a las intrusas que se habían apropiado del lugar para disfrutar de unos ricos mates con pan y dulce caseros.
Después, después ellas se fueron, y allí quedó la obra viva para que otros la contemplen.

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